martes, 30 de noviembre de 2010

ESTO ES FÚTBOL

Texto de Marc Salicrú

No hace falta decir que ayer, 29 de noviembre de 2010, el fútbol fue justo con todos los aficionados al deporte rey, y es que viendo el clásico, como ha sido catalogado los últimos años el partido entre el Barcelona y el Real Madrid, sin duda podemos decir que ayer se pudo ver el fútbol en toda su plenitud. Fue más que un partido, EL PARTIDO, fútbol total y sobretodo, un golpe en la mesa del campeón para decirle al aspirante que en primer lugar nunca se puede perder la humildad y en segundo lugar, donde hay que hablar es en el campo, y el único que lo hizo ayer fue el FC Barcelona, comandado por el futuro balón de oro XAVI, y muy bien secundado por todos los canteranos como Puyol, Iniesta, Messi, Pedro... que demuestran una vez más, y espero que esta ya definitiva, que el FC Barcelona está haciendo las cosas muy bien, desde hace tiempo y desde abajo, que realmente es por donde se empieza a construir una buena base.

Por otro lado, y como aficionado al fútbol, siento vergüenza ajena a todo lo que rodea el Madrid y el circo que ellos mismos han montado, ya que sin duda, el Madrid siempre se ha caracterizado por ser un club señor como así incluso creo que dice su himno, pero a la fecha de hoy creo que el señorío madrileño se quedó con los butragueño, michel, maqueda... o tal vez, llegó hasta los Zidane, Beckham pero viendo el partido de ayer, quedó demostrado que el actual equipo carece de ello, y es una pena por los aficionados blancos de toda la vida, esos que llevan al madrid en su corazón, ya que seas del equipo que seas, sin duda tu equipo puede y va a perder, pero la humillación deportiva pero sobretodo no deportiva de ayer, son de las que duelen, a pesar de encargarse el Sr. Valdano o el Sr. Mourinho, de decir que no ha sido una humillación. Yo si fuera al revés, me sentiría humillado y creo que así es como se sienten los merengues que he dicho antes, lo de corazón y de toda la vida, que van a decir un argentino o un portugués que al final lo que les importa es cobrar su salario y aguantar lo que puedan en la poltrona, sea del madrid, chelsea o inter.

Seguramente, Florentino una vez más no tendrá nada que decir porqué él mismo es el padre de este proyecto, y él mismo ha permitido que su equipo, día a día vaya perdiendo este señorío que sí reclama en las comidas con el presidente del Barcelona, Sandro Rosell, pero que después no les pide a  sus jugadores que lo apliquen, sino, no puedo entender muchas de las actitudes de los jugadores/entrenadores blancos los últimos tiempos, donde por cierto, no me estoy refiriendo al pobre de Pellegrini que por menos lo sentenciaron.

Para acabar, y para no extenderme más ya que tal vez es la primera vez que escribo una opinión en mi blog, que normalmente no está dedicado a hablar de mi sino de lo que hacemos día a día y de nuestros jugadores, me gustaría decir que el Real Madrid seguro que tiene personas muy válidas trabajando en el club, yo conozco algunas de ellas, pero mi opinión es que deberían de una vez por todas, dejar de pensar en que son el Real Madrid, porque con el nombre solo no se gana, por lo menos a los grandes del fútbol actual, y pensar en invertir menos en Benzemas y cristianos y más en su cantera que al fin y al cabo, es de donde saldrán futbolistas que realmente sientan los colores y peleen por una causa llamada real madrid, ya que a día de hoy, ni marcelo, ni pepe, ni carvalho, ni khedira, ni lass, ni xabi alonso, ni di maria, ni benzema, ni cristiano ronaldo sienten lo que significa para un merengue llevar el escudo del madrid en el pecho como ayer quedo bien claro.

Saludos a tod@s y espero no haber molestado a nadie.


jueves, 4 de noviembre de 2010

PARA LEER Y SOBRETODO COMPRENDER BIEN EL SENTIDO

CARTA DE UN JUGADOR A SU PADRE

Hola papa, no sé como decírtelo. Seguramente crees que lo haces por mi bien, pero no puedo evitar sentirme raro, molesto, mal. Me regalaste la pelota cuando apenas empezaba a andar. Aún no iba a la escuela cuando me apuntaste en el equipo. Me gusta entrenar durante la semana, bromear con los compañeros y jugar el domingo, como lo hacen los más grandes. Pero cuando vas a los partidos; no sé. Ya no es como antes. Ahora no me das una palmada cuando termina, ni me invitas a tomar algo. Vas a la grada pensando que todos son enemigos.

Insultas a los árbitros, a los entrenadores, a los jugadores, a otros padres; ¿Porqué cambiaste? Creo que sufres y no lo entiendo. Me repites que soy el mejor, que los demás no valen para nada al lado mío, que quien diga lo contrario se equivoca, que solo vale ganar. Ese entrenador del que dices que es un inepto, es mi amigo y quiere lo mejor para mí, él me enseñó a divertirme jugando dando menor importancia al resultado. El chico que el otro día salió en mi puesto; ¿te acuerdas?.

Si papi, aquel que estuviste toda la tarde criticando y diciendo que; no sirve ni para llevar los balones;. Ese chico va a mi clase. Cuando lo vi el lunes, me dio vergüenza. No quiero decepcionarte. A veces pienso que no tengo suficiente calidad, que no llegaré a ser profesional y a ganar millones, como tú quieres. Me agobias. Hasta he llegado a pensar en dejar de jugar; pero; ¡me gusta tanto!. Papá, por favor, no me obligues a decirte que no vengas más a verme jugar; Te pido papá, que me dejes jugar mis partidos.


Tú ya jugaste los tuyos, me lo has comentado y sé que fuiste muy bueno. Hace poco veíamos en la televisión un partido de fútbol, te enfadaste por que un jugador profesional se hizo expulsar por reclamar al árbitro y tú le insultaste, por no saber comportarse y dejar a su equipo incompleto. Sin embargo, tu reclamas al árbitro todas sus decisiones y hasta los insultas. Me confunde tanto esto, que olvidándome de los consejos de mi entrenador, también yo reclamo y en ocasiones hasta insulto al árbitro.


Estoy seguro que hago mal, por eso déjame aprender, me asusta el saber que me pueden sancionar por repetir el vicio de los mayores. Tú sabes mucho de fútbol, dime todos tus secretos y recuerda que ante todo, tengo que seguir las instrucciones de mi entrenador y no las tuyas en los descansos de los partidos, después, de regreso a casa, comentemos mis errores para irlos corrigiendo. Déjame intentar jugar bien, no me quites mi creatividad.


Te aseguro que los problemas que se presentan durante el juego, los puedo resolver sólo. De esta manera "sentiré" mis victorias y seré responsable de mis derrotas. Yo te quiero y te necesito en la grada oyendo de ti y de mamá sus gritos de ánimo y al terminar, quiero compartir con vosotros mis victorias y necesito vuestro consuelo en mis derrotas. Ayúdame papá, no es mucho lo que pido, solamente "deja y déjame ser" TE QUIERE TU HIJO